martes, 3 de febrero de 2009

Abro la boca y escapa el diablo que hay dentro

Amo conversar sobre ciertos temas. No puedo remediarlo. Se va encontrando poco a poco ese rinconcito de libertad, ese rescoldo de no ya comprensión ni tolerancia ni respeto, sino simple dejar hablar y dar después respuestas que a su vez esperan otras. Ese poder decir, esa pasión por la verdad. El aliento que te anima a no dejar nunca de ser tú. Cuesta encontrar esos ambientes, dar con gente que realmente esté cansado de callar, de aguantar, de represión, de invasión de espacio. De cállate que no tienes razón, de es lo que yo digo, de porque sí, de rojo de mierda, de puto maricón de los cojones, de guarra asquerosa, de puta más que puta, de cállate perra que aquí mando yo. Hartos (hasta) de hipocresía, de mentiras realres, de anacronismos morales, de verdades indiscutibles y de superioridades... ¿éticas?

El mundo avanza, lo querrais o no. Cambia, lo querrais o no. Y vosotros observais con miedo e inseguridad, sabiendo que en libertad no tendríais nada que hacer, ningún poder que ostentar, ninguna mente que gobernar. ¿Caminos que dirigir? Hijos de puta, no nos vais a manejar. Hace tiempo que gritamos que no, que estamos cansados, que estamos hartos. Hace tiempo que dejasteis de tener control sobre nosotors. Y ahora, mírame bien: voy a hacer lo que quiera hacer, voy a ir a dónde quiera, a besar tantos labios como pueda. Voy a plantearme las reglas que tejisteis vosotros y a decidir por mí misma si quiero seguirlas. Y voy a actuar en consecuencia. Voy a escupiros a la cara, voy a patear vuestras entrañas, voy a saltar sobre ideas retrógradas que se empeñan en esclavizarnos a todos.

Vamos a reventar los tabúes. Vamos a darle patadas al miedo hasta que no se atreva de nuevo a mirarnos a la cara. Vamos a gritar lo que fuimos, lo que somos, y lo que queremos ser. Vamos a estrellar ideales, a ponerlos frente a frente y ver quién aguanta más. Vamos a hacer estallar las mentiras, las falsas promesas. Las remplazaremos por gritos de rabia, por decisión, autodeterminación y sed de libertad. En todos los sentidos.

Libertad moral, libertad sexual, libertad social, libertad de expresión, de pensamiento, de reflexión, de prensa y de opinión. libertad para decidir por ti mismo que quieres abrir la mente y separarte de la manada.

Como dice un gran amigo, escupe la mierda. Escupe la mierda y lánzala fuera de ti. Que si quiero hacer turismo de camas, es cosa mía. Si quiero tener ideales, me enorgullezco por ello. Y si creo en la justicia, si creo en la libertad...

Estoy cansada de esperar. Estamos hartos de aguantar.
Las cosas no van a quedarse así. No más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sólo puedo decir una palabra que defina lo que acabas de escribir: Rabia. Rabia bien traida. Me gusta, me gusta tanto como todo lo que haces. Enhorabuena por parir y escupir esta mierda que siempre alegra leer.

Desde un rincón del paritorio, sin guantes ni mascarilla verde, Chémi.

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